La ermita de la Virgen del Río, patrona de Gumiel de Izán, sita «en medio de su arboleda», a un kilómetro y medio de la villa; y representa un ejemplo de la arquitectura religiosa del siglo XVIII. La ermita tiene planta de cruz latina. Es de una sola nave, con cuatro ventanas y dos puertas. Adosado a ella quedó en el siglo pasado el Cementerio, hoy en completo desuso.
Los gomellanos y gomellanas sienten pura devoción por su patrona y los días 6, 7 y 8 de septiembre se celebran sus fiestas, en las que se baila a la Virgen la jota alrededor de la ermita.
En ella radican las cofradías de la Virgen del Río y de San Isidro Labrador. Radicaban también la Cofradía de la Orden Tercera de San Francisco que en el día de San Antonio de Padua, a quien tenían por patrón, se celebraba misa cantada con sermón en la ermita. En 1835 desaparece la Orden Tercera de San Francisco, pero el 1 de junio de 1884 se erigió y estableció canónicamente en Via Crucis en la ermita y se restableció la Orden Tercera. Unos años después, los Papas concedieron gracias y plegarias a cuantos visitaran esta ermita. Así, el Papa Clemente X, en el año 1672, concedió indulgencias plenarias a cuantos la visitasen, en los días 25 de Marzo y 8 de Septiembre, con las debidas condiciones. Clemente XII extendió dicha indulgencia al día de la Asunción en 1735; y Pío VI, en 1766 al día de San Antonio. Esto motivó una creciente y profunda devoción a la Virgen del Río en todos los devotos gomellanos. El 1 de Septiembre de 1951 se dio principio y comenzó la fábrica de Ntra. Sra. del Río derribando del todo la antigua ermita del siglo XII.